martes, 8 de septiembre de 2009

Johanesburgo, la “capital” del mundial


Finalmente llegamos a nuestro primer destino. Nos bajamos del avión y la gente de South African Airways nos dijo que habíamos perdido nuestras conexiones y deberíamos quedarnos esa noche en la ciudad, que ellos reprogramarían el resto de nuestros vuelos para el día siguiente. Le preguntamos a un flaco de “Passenger Assitance” como llegar hasta el hotel y solo dijo “Follow me”. Eso significó que luego del pago de una coima de U$S 17 nos tramitó una visa temporal y nos ubico en la fila del transporte gratuito hasta el hotel, además de aconsejarnos que no era necesario retirar nuestro equipaje, al menos que necesitáramos algo urgente, ya que el mismo sería enviado directamente a Mumbai el día siguiente. Todo esto lo podríamos haber hecho nosotros sin ninguna “ayuda” y para peor el consejo de no retirar el equipaje fue el peor desde que me dijeron “hace ese viaje…va a estar genial”…

Llegamos al hotel que nos habían designado y cuando vamos a hacer el check-in nos dicen que está lleno y nos mandan a otro. Así escrito parece nada, pero estando agotados por el viaje, las idas y vueltas, esperar 20 min en cada hotel, 30 min al transporte, caminar de un hotel al otro representa un esfuerzo importante.
En el hotel conocimos a una argentina que estaba en la misma que nosotros aunque por suerte no iba a Kalkota como destino final, sino que la empresa la envió a las islas Mauritius. Ella nos propuso aprovechar la tarde y hacer un city tour, idea que nos pareció genial. De la nada apareció un morocho que dijo “Por 900 rents (la moneda de allá, 7,5 rents = 1 dólar) les hago la recorrida”. Que si, que no…terminamos yendo. La ciudad es una como cualquier otra como pueden ver en las fotos. Todo el mundo te dice que es insegura, pero el flaco nos decía que era todo mentira, es mas decía “Do you see any crime?? Nooooo”. Jajaja, muy caradura. Nos llevo al edificio más alto de la ciudad y nos mostraba de lejos los edificios. Desde arriba todas las ciudades son iguales…creo que fue el peor city tour de mi vida, mas de 20 dólares para que te hagan una recorrida en auto por la autopista y te lleven a un edificio. En fin…algo teníamos que hacer.





Regresamos al hotel y después de un baño y una siesta de media hora fuimos a comer los 3 la cena que nos invitó South African Airways. Fuimos a una parrilla africana bastante buena…creo que nuestro último contacto con carne real por los próximos 45 días. Fede se pidió un platito chiquito porque no tenía mucha hambre.








Yo un bifecito con 2 guarniciones típitas. Todo muy rico excepto el Mielie Pap que es esa cosa blanca con salsa que es la guarnición que se come en Sudáfrica. Es como harina con agua, nada de sabor, por eso le tiran la salsa. En fin, tampoco hay que quejarse de todo!!

Después de la comida fuimos al casino a hacer tiempo hasta las 2:30 am (hora local) en que empezaba el partido Argentina – Brasil. En el casino la pasamos bastante bien, arrancamos con 200 rents y llegamos a tener casi 600. Se podría decir que mi mala suerte en cierta forma se vio compensada por la de Federico, cuando le ponía 100 rents al rojo…salía rojo che…nunca ví algo así.

Se hicieron las 2:30 y no podíamos encontrar una tele que pasara el partido. Ni en el casino, ni en el hotel, ni en nuestras habitaciones. Decidimos verlo por Internet, servicio que tuvimos que pagar porque hasta ahora ningún hotel tiene Internet sin cargo. Ya les dije que soy yeta, miro el partido y Argentina pierde 3 a 1. No conforme con esto, cada vez que iba y me acercaba a la computadora, baneaban el streaming del partido y tenía que buscar otro. Pero era increíble, me levantaba de la cama, no llegaba a tocar el monitor y se caía todo. Federico empezó a creer lo de mi mala suerte ahí.

El avión a Mumbai salía a las 11:40 am y duraba 10 horas por lo que decidimos seguir de largo y dormir a bordo. Volvimos al casino para pasar el tiempo y en 15 minutos liquidamos toda nuestra ganancia anterior (claro! Era obvio!). Fuimos a desayunar al hotel y luego al aeropuerto. Cuando compramos nuevamente los dólares con nuestra ganancia comprobamos que cada uno había ganado aproximadamente 5 dólares…nada mal para una noche entera frente a la ruleta.

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