Esa mañana en el aeropuerto comenzó mi verdadera racha de mala suerte que todavía me cuesta creer. Al hacer el check-in la mina dice que Federico puede viajar, pero yo no porque no encontraba mi e-ticket. Tuve que ir al sector de reservas y no se que hicieron pero me dijeron que ahora si estaba todo ok, pero que yo tenía otro destino (todavía me gustaría saber cual era ese destino, quizás mi valija esté dando vueltas por la cinta de ese aeropuerto…ups! Se me escapó, les adelanté el final). Esta amable señora nos cagó a pedos (perdón por la expresión) por no haber retirado el equipaje el día anterior, pero nos dijo que lo mandaría a Mumbai que no nos preocupáramos, aunque todo estaría a nombre de Federico (todavía no se porque, debe ser por el error del flaco en Buenos Aires). Cuando voy a entrar al sector de embarques, el morocho de ahí me dice que en la mochila tengo un frasco de más de 100 mililitros y que lo tengo que dejar ahí. Lo putie un poco y le dije que lo pasé en Buenos Aires y no le importo. Así que volví al sector de check-in y despaché mi mochila para Mumbai. Cuando la vi en la cinta transportadora creí que no la iba a ver mas…tuve un mal presentimiento…más que nada por como se estaban desencadenando los eventos. Por suerte saque absolutamente todo lo de valor y lo metí en el bolsito de mi notebook.
El viaje a Mumbai fue en un avión igual al anterior, no se reclinaba y obviamente….nos tocaron asientos debajo de la tele, ja. Para esta altura nos habríamos sorprendido si era de otra forma. Pero como no habíamos dormido nada, mucho no nos importo. Me dormí apenas toque el asiento, me dijo Federico que me despertó para que me abroche el cinturón al despegar pero no me acuerdo. Dormí 4 horas de corrido, ni sentí el despegue. Ahí tuvimos el primer contacto con la comida india. Super picante aunque comestible.
Llegamos a Mumbai. Federico recogió su equipaje sano y salvo.
De repente veo que llega mi mochila, toda abierta y faltaba justamente la botellita que me dijeron que no podía pasar…que casualidad. Bue, ha hubiera tenido que dejar en el aeropuerto de todas formas. Esperé y esperé pero mi valija no apareció. O quedó en Johanesburgo o se la llevó otra persona o la enviaron a Bangkok, no tengo idea. Desde el momento en el que escribo esto que no tengo mi equipaje, no tengo ropa, desde el viernes que estoy vestido igual. India…como te quiero. Realicé la denuncia y me dijeron que me iban a enviar todo a mi hotel en Kolkata. Por como fueron pasando las cosas, dudo que vuelva a ver a mi valija en algún momento, pero bueno en algún momento se tiene que cortar la racha negativa, no?
Salimos de la terminal y sentimos por primera vez el calor, la humedad y el olor de
Cuando intentamos hacer el check-in nos comunicaron que no teníamos ninguna reserva, que debíamos haber viajado el día anterior. Mis amigos de South African, los mismos que me mandaron la valija a Kuala Lumpur se olvidaron de cambiarnos la reserva y como eran las 3 de la mañana era imposible ubicarlos en algún lado. Para hacerlo corta tuvimos que comprar un nuevo ticket que luego South African nos reembolsará al llegar a Kolkata.
En el vuelo probamos nuestro primer desayuno Indio que no estaba nada mal, salvo porque era todo picante, hasta el jugo de limón!


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