martes, 15 de septiembre de 2009

El primer fin de semana

En comparación con la salida complicada del viernes por la noche tengo que admitir que el fin de semana estuvo bastante bueno y tranquilo ya que jugamos al turista visitando algunos lugares típicos de la ciudad y disfrutamos lo que el hotel tiene para ofrecernos. El sábado mientras desayunamos vimos un aviso en el diario donde se promocionaba la “Mega Consumer Fair” en el estadio que queda exactamente al lado del hotel. Entre otras cosas se ofrecían productos regionales indios y de Tailandia pero más que nada decidimos ir por la sección de “Electronics”.

Al salir del hotel se nos acerca por detrás uno de los maleteros y nos dice en una voz baja y enigmática “Beware”. Nos dimos vuelta para mirarlo. Tenía los ojos bien abiertos y miraba para arriba, parecía Mr. Eko de Lost después de haber visto el humo negro entre las palmeras del hotel. Yo pensé que nos iba a decir que había un tigre de bengala suelto en la zona o que la barra brava de Goa estaba a los tiros con los de Kolkata. Nos mira y señala al cielo. “Beware, rain is coming”.

Habiendo recibido la advertencia nos dirigimos al estadio de Salt Lake City. Llegamos a la feria y pagamos la entrada de 10 rupias. La feria estaba organizada en 6 carpas que se ven desde nuestro hotel, contribuyendo un poco a la contaminación visual a la que ya nos venimos acostumbrando. Entramos a la primera carpa que contenía productos orientales. Una baratija al lado de la otra. Si preguntabas el precio de algo te empezaban a orbitar cinco vendedores y se hacía difícil sacártelos de encima después. A mi me gustó una remera con onda tailandesa (que seguro que estaba hecha en China) pero me pareció medio cara para lo que era. Toda la carpa era como un gran “todo por 2 pesos”.

La carpa siguiente era de muebles así que la recorrimos rápido, ya venimos bastante excedidos en el equipaje como para llevarnos un juego de dormitorio. Después venía otra llena de productos tipo Sprayette y así fuimos pasando hasta llegar a la de electronics. Obviamente no encontré el N97 a precio regalado que estaba buscando, la mega consumer fair terminó siendo un engaño como la Park Street.


Como ya estaba empezando a llover volvimos lo más rápido posible al hotel. Cada gota de lluvia podía llenar un vaso de agua. Acá la gente debe cuidar sus “atos” y rickshaws de la lluvia de la misma forma que nosotros cuidamos nuestros autos del granizo. La lluvia no duró ni media hora, así que pudimos disfrutar del sol y de la pileta.





Al día siguiente nos tomamos un taxi amarillo y fuimos al centro de la ciudad a conocer el Victoria’s Memorial. Es un monumento dedicado a la reina Victoria de Inglaterra de la época en que India era una colonia inglesa. La entrada para los locales era de 10 rupias, para los extranjeros 150! Rip off total! Aprovechamos para hacer unas sesiones fotográficas.

Fue el día que más se sintió el calor. Estaba bastante despejado y no se si la temperatura llego a los 37° pero se sentía como si fueran 50°. Dimos un par de vueltas más pero el sol de las 3 de la tarde nos estaba partiendo en dos, así que decidimos ir a un lugar con aire acondicionado. Nos habían recomendado conocer un Shopping llamado City Centre. Se ubica justo al lado del lago que le da el nombre al barrio Salt Lake City. Aparentemente Salk Lake es lo mejorcito de Kolkata, viene a ser como un barrio de Caballito. Nos subimos al taxi y estuvimos 5 minutos tratando de explicarle a donde íbamos. Ni siquiera servía señalarle en el mapa la ubicación exacta del lugar a donde íbamos.

Según me había comentado Sigrun el día anterior, acá la gente esta dividida en dos según la educación secundaria que tuvieron (si es que tuvieron). Los que fueron a un colegio británico dominan el inglés y saben más que cualquiera de nosotros, el tema es que su pronunciación es muy “india”. Por otro lado están los que van a una escuela bengalí que solo hablan el idioma local y les cuesta más hablar en inglés, por ejemplo el que atiende en la agencia de taxis que todavía sigue sin saber como se escribe mi nombre. Ya me resigné y acepté llamarme “Pablo Polhmgelo”. Sigrun mencionó también que la mayoría de los taxistas no habla inglés y no saben interpretar un mapa, así que nuestro intento de señalarle en el mapa la ubicación del Shopping o el lago estaba destinado al fracaso.

El taxista le pega un grito a tres tipos que estaban tirados ahí en la calle y le dice medio desesperado “City Centre, City Centre…”. El otro tipo repite “City Centre, City Centre…”. Intercambian unas palabras en bengalí y aparentemente el taxista entendió para donde enfilar. Después de preguntarle a otras cinco personas a lo largo del trayecto llegamos al destino. El Shopping no nos decepcionó, está bien occidentalizado y es más grande de lo que me imaginaba. Tiene negocios de casi todos los rubros, algunos lugares para comer a lo yanqui como Pizza Hut (donde almorzamos) o KFC y también restaurants con comida típica. Los precios tampoco eran un regalo, no olvidemos que estamos en la zona cheta de la ciudad, aunque en general es todo mas barato que en Buenos Aires.

Para ponerle un broche de oro al fin de semana decidimos volver al hotel montados en un auto. Para que describir la experiencia si la grabamos en video:

El auto era nuevo, casi 0 km. Tenía un equipo de sonido de última tecnología y las clásicas lonitas para evitar que los pasajeros se mojen los días de lluvia. Cuando agarraba las curvas sentía que estaba en una montaña rusa. Fue pura adrenalina, me puse como loco, fue lo mejor hasta el momento!

2 comentarios:

  1. Hola Pablo, soy Moni, la novia de Fede - tu compañero de viaje! :) Quiero felicitarte por el blog, me parece buenísimo! Sinceramente me hacés reír mucho con las anécdotas y comentarios :D
    Besos y cuidense!

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  2. Hola! Gracias por la buena onda! :D Me alegro que te hagan reír mis desgracias, jaja. Tengo un poquito desactualizado el blog, voy a ver si lo pongo al día, hay tanto que contar! Saludos!

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